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636 579 473 / refugibaixcamp@hotmail.com

Esta es la historia de Via, la perrita que hace más de un mes, sin intención de querer viajar, apareció vagando por la estación de Reus. Cuando pasajeros y trabajadores la vimos por allí nos asustamos ya que la perra corría muchísimo peligro inmediatamente llamamos a un par de centros de rescate de animales en Reus, ellos hicieron de todo, instalaron jaulas trampa, paseaban con otros perros para intentar coger la perra, pero no obtuvieron resultado, la perra estaba aterrada, no se acercaba a nadie ni dejaba que se le acercaran. Su miedo y el peligro nos preocupaban mucho a todos. Vecinos, trabajadores de la estación y pasajeros que con su rutina diaria cogían el tren cada día le daban de comer. Pero ella no se acercaba a comer ni beber hasta que no te alejabas. Su miedo la hacia muy distante y lejana, no se fiaba de nada ni nadie. Había perdido la confianza en las personas, pero no en los trenes, ya que se escondía debajo del tren en marcha, se quedaba sentada en el medio de la vía, etc. Mi hija, sobrina y trabajadores tenían su empeño en sacarla de allí porque era carne de cañón. Por esto en mi turno de mañanas (trabajo en la estación) me propuse ganarme otra vez la confianza de la perra y así lo hice. Al principio huía de mí, pero con paciencia y tiempo llegó el día en que le hablé, me acerqué a ella y se dejó acariciar. Cuando lo conseguí no me lo creía, estaba contentísima. Cada día le ganaba un pulso más a su miedo. Hasta que llegaron las mañanas en las que me las pasaba jugando con Via, la llamaba y me venía corriendo como una loca, después se tumbaba en el suelo y de tanto acariciarla se quedaba dormida. Fue así como un día logré ponerle la correa, se dejó ponerla perfectamente y caminó junto a mí como si nada. Después una compañera llamó al Refugi Baix Camp y vinieron rápidamente a recogerla.

Ahora Via está allí sana y salva, esperando a que alguien acuda a adoptarla o a apadrinarla al Refugi Baix Camp para ser feliz para siempre y poder confiar en las personas. Hay personas muy buenas, ahora ella lo sabe y le gustaría conocer a más gente así, es un amor de perra que habla con la mirada y con ésta nos dice que está muy agradecida con todas las personas que la ayudaron.

Finalmente dejadme decir que no hay nada más gratificante que el amor de un animal que se creía no tener nada y te lo daba todo y más. Está claro que rescatar un animal no cambiará el mundo, pero si la vida de ése animal.

¿No crees que Via se merece una buena oportunidad? ¿Quieres ser su adoptante o padrino/madrina y dársela? Puedes venir a visitar a Via los sábados de 10 a 14h en el Refugi Baix Camp (636.579.473).

Muchas gracias a todas aquellas personas que han ayudado desinteresadamente a Via de una forma u otra!

 

“M. Dolors Martorell”

 

Esta es la historia de Via, la perrita que hace más de un mes, sin intención de querer viajar, apareció vagando por la estación de Reus. Cuando pasajeros y trabajadores la vimos por allí nos asustamos ya que la perra corría muchísimo peligro inmediatamente llamamos a un par de centros de rescate de animales en Reus, ellos hicieron de todo, instalaron jaulas trampa, paseaban con otros perros para intentar coger la perra, pero no obtuvieron resultado, la perra estaba aterrada, no se acercaba a nadie ni dejaba que se le acercaran. Su miedo y el peligro nos preocupaban mucho a todos. Vecinos, trabajadores de la estación y pasajeros que con su rutina diaria cogían el tren cada día le daban de comer. Pero ella no se acercaba a comer ni beber hasta que no te alejabas. Su miedo la hacia muy distante y lejana, no se fiaba de nada ni nadie. Había perdido la confianza en las personas, pero no en los trenes, ya que se escondía debajo del tren en marcha, se quedaba sentada en el medio de la vía, etc. Mi hija, sobrina y trabajadores tenían su empeño en sacarla de allí porque era carne de cañón. Por esto en mi turno de mañanas (trabajo en la estación) me propuse ganarme otra vez la confianza de la perra y así lo hice. Al principio huía de mí, pero con paciencia y tiempo llegó el día en que le hablé, me acerqué a ella y se dejó acariciar. Cuando lo conseguí no me lo creía, estaba contentísima. Cada día le ganaba un pulso más a su miedo. Hasta que llegaron las mañanas en las que me las pasaba jugando con Via, la llamaba y me venía corriendo como una loca, después se tumbaba en el suelo y de tanto acariciarla se quedaba dormida. Fue así como un día logré ponerle la correa, se dejó ponerla perfectamente y caminó junto a mí como si nada. Después una compañera llamó al Refugi Baix Camp y vinieron rápidamente a recogerla.

Ahora Via está allí sana y salva, esperando a que alguien acuda a adoptarla o a apadrinarla al Refugi Baix Camp para ser feliz para siempre y poder confiar en las personas. Hay personas muy buenas, ahora ella lo sabe y le gustaría conocer a más gente así, es un amor de perra que habla con la mirada y con ésta nos dice que está muy agradecida con todas las personas que la ayudaron.

Finalmente dejadme decir que no hay nada más gratificante que el amor de un animal que se creía no tener nada y te lo daba todo y más. Está claro que rescatar un animal no cambiará el mundo, pero si la vida de ése animal.

¿No crees que Via se merece una buena oportunidad? ¿Quieres ser su adoptante o padrino/madrina y dársela? Puedes venir a visitar a Via los sábados de 10 a 14h en el Refugi Baix Camp (636.579.473).

Muchas gracias a todas aquellas personas que han ayudado desinteresadamente a Via de una forma u otra!

 

“M. Dolors Martorell”

 

Esta es la historia de Via, la perrita que hace más de un mes, sin intención de querer viajar, apareció vagando por la estación de Reus. Cuando pasajeros y trabajadores la vimos por allí nos asustamos ya que la perra corría muchísimo peligro inmediatamente llamamos a un par de centros de rescate de animales en Reus, ellos hicieron de todo, instalaron jaulas trampa, paseaban con otros perros para intentar coger la perra, pero no obtuvieron resultado, la perra estaba aterrada, no se acercaba a nadie ni dejaba que se le acercaran. Su miedo y el peligro nos preocupaban mucho a todos. Vecinos, trabajadores de la estación y pasajeros que con su rutina diaria cogían el tren cada día le daban de comer. Pero ella no se acercaba a comer ni beber hasta que no te alejabas. Su miedo la hacia muy distante y lejana, no se fiaba de nada ni nadie. Había perdido la confianza en las personas, pero no en los trenes, ya que se escondía debajo del tren en marcha, se quedaba sentada en el medio de la vía, etc. Mi hija, sobrina y trabajadores tenían su empeño en sacarla de allí porque era carne de cañón. Por esto en mi turno de mañanas (trabajo en la estación) me propuse ganarme otra vez la confianza de la perra y así lo hice. Al principio huía de mí, pero con paciencia y tiempo llegó el día en que le hablé, me acerqué a ella y se dejó acariciar. Cuando lo conseguí no me lo creía, estaba contentísima. Cada día le ganaba un pulso más a su miedo. Hasta que llegaron las mañanas en las que me las pasaba jugando con Via, la llamaba y me venía corriendo como una loca, después se tumbaba en el suelo y de tanto acariciarla se quedaba dormida. Fue así como un día logré ponerle la correa, se dejó ponerla perfectamente y caminó junto a mí como si nada. Después una compañera llamó al Refugi Baix Camp y vinieron rápidamente a recogerla.

Ahora Via está allí sana y salva, esperando a que alguien acuda a adoptarla o a apadrinarla al Refugi Baix Camp para ser feliz para siempre y poder confiar en las personas. Hay personas muy buenas, ahora ella lo sabe y le gustaría conocer a más gente así, es un amor de perra que habla con la mirada y con ésta nos dice que está muy agradecida con todas las personas que la ayudaron.

Finalmente dejadme decir que no hay nada más gratificante que el amor de un animal que se creía no tener nada y te lo daba todo y más. Está claro que rescatar un animal no cambiará el mundo, pero si la vida de ése animal.

¿No crees que Via se merece una buena oportunidad? ¿Quieres ser su adoptante o padrino/madrina y dársela? Puedes venir a visitar a Via los sábados de 10 a 14h en el Refugi Baix Camp (636.579.473).

Muchas gracias a todas aquellas personas que han ayudado desinteresadamente a Via de una forma u otra!

 

“M. Dolors Martorell”

 

Esta es la historia de Via, la perrita que hace más de un mes, sin intención de querer viajar, apareció vagando por la estación de Reus. Cuando pasajeros y trabajadores la vimos por allí nos asustamos ya que la perra corría muchísimo peligro inmediatamente llamamos a un par de centros de rescate de animales en Reus, ellos hicieron de todo, instalaron jaulas trampa, paseaban con otros perros para intentar coger la perra, pero no obtuvieron resultado, la perra estaba aterrada, no se acercaba a nadie ni dejaba que se le acercaran. Su miedo y el peligro nos preocupaban mucho a todos. Vecinos, trabajadores de la estación y pasajeros que con su rutina diaria cogían el tren cada día le daban de comer. Pero ella no se acercaba a comer ni beber hasta que no te alejabas. Su miedo la hacia muy distante y lejana, no se fiaba de nada ni nadie. Había perdido la confianza en las personas, pero no en los trenes, ya que se escondía debajo del tren en marcha, se quedaba sentada en el medio de la vía, etc. Mi hija, sobrina y trabajadores tenían su empeño en sacarla de allí porque era carne de cañón. Por esto en mi turno de mañanas (trabajo en la estación) me propuse ganarme otra vez la confianza de la perra y así lo hice. Al principio huía de mí, pero con paciencia y tiempo llegó el día en que le hablé, me acerqué a ella y se dejó acariciar. Cuando lo conseguí no me lo creía, estaba contentísima. Cada día le ganaba un pulso más a su miedo. Hasta que llegaron las mañanas en las que me las pasaba jugando con Via, la llamaba y me venía corriendo como una loca, después se tumbaba en el suelo y de tanto acariciarla se quedaba dormida. Fue así como un día logré ponerle la correa, se dejó ponerla perfectamente y caminó junto a mí como si nada. Después una compañera llamó al Refugi Baix Camp y vinieron rápidamente a recogerla.

Ahora Via está allí sana y salva, esperando a que alguien acuda a adoptarla o a apadrinarla al Refugi Baix Camp para ser feliz para siempre y poder confiar en las personas. Hay personas muy buenas, ahora ella lo sabe y le gustaría conocer a más gente así, es un amor de perra que habla con la mirada y con ésta nos dice que está muy agradecida con todas las personas que la ayudaron.

Finalmente dejadme decir que no hay nada más gratificante que el amor de un animal que se creía no tener nada y te lo daba todo y más. Está claro que rescatar un animal no cambiará el mundo, pero si la vida de ése animal.

¿No crees que Via se merece una buena oportunidad? ¿Quieres ser su adoptante o padrino/madrina y dársela? Puedes venir a visitar a Via los sábados de 10 a 14h en el Refugi Baix Camp (636.579.473).

Muchas gracias a todas aquellas personas que han ayudado desinteresadamente a Via de una forma u otra!

 

“M. Dolors Martorell”

 

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